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La aterosclerosis en el paciente diabético
Como consecuencia del trastorno metabólico generalizado que la diabetes constituye, el paciente diabético presenta dislipidemia y la tendencia a la vasoconstricción, desarrollando aterosclerosis en forma acelerada comparado con el no diabético.
Las principales complicaciones que promueve la diabetes son la enfermedad arterial coronaria, la enfermedad vascular periférica y la enfermedad vascular cerebral debido a la pérdida de la vasodilatación que se desarrolla aún antes de que se desarrolle la placa de aterom.
En cualquier complicación por aterosclerosis, en el enfermo diabético esta avanza con mayor rapidez y tiene los peores pronósticos con cualquier tipo de tratamiento comparado con los no diabéticos y en particular las mujeres postmenopáusicas.
Además, diversos estudios confirman que las diferencias de mortalidad por infarto entre los pacientes ateroscleróticos diabéticos y los no diabéticos son enormes: 2 a 4 veces mayor mortalidad en diabéticos. Estos resultados obligan a considerar la sola presencia de diabetes mellitus como un equivalente de riesgo cardiovascular impone al médico la necesidad de un tratamiento agresivo y sostenido.
Los tres principales lechos vasculares afectados por la aterosclerosis son las arterias coronarias, extremidades inferiores y las carótidas.
La mayor reducción en el riesgo se obtiene con el control de la hipertensión, seguido del control de la glucemia, reducción de hemoglobina glucosilada y control de la dislipidemia.
Etiquetas: aterosclerosis, dislipidemia, infarto