Está demostrado que las personas con diabetes tienen cálculos a la vesícula con mayor frecuencia que las personas que no sufren la enfermedad.

Los cálculos por lo  general pueden causar  leves molestias como sensación de pesadez, especialmente en el lado derecho del abdomen, llenura o gases, pero en  algunas ocasiones los cálculos, especialmente los que son pequeños, pueden obstruir el conducto de salida de la bilis y hacer que la vesícula se inflame. Esto se conoce como colecistitis y puede requerir cirugía.

Al ser  la inflamación del páncreas, otro problema grave  se recomendaba a las personas con diabetes y cálculos en la vesícula operarse para sacar la vesícula con los cálculos en su interior.

Sin embargo los estudios actuales sugieren que si bien los diabéticos tienen cálculos con mayor frecuencia, el riesgo de inflamación de la vesícula es el mismo que en las personas sin diabetes. Por lo tanto se recomendaría una operación sólo si hay cólicos fuertes o se obstruye la salida de la bilis, si no hay molestias no se requiere una operación.