La piel diabética, por lo general, sufre de comezón, engrosamiento y un tono amarillo que tambien afecta  las uñas. A veces se presentan lesiones púrpuras o la piel se torna roja, y en ocasiones, se forman ampollas.

Asimismo, el mal funcionamiento de las células de defensa reduce su capacidad ante el embate de los microorganismo y la enfermedad  predispone a la aparición de infecciones en la piel por hongos y bacterias ;  gérmenes que se reproducen con gran facilidad ya que encuentran abundante alimento en los altos niveles de glucosa en sangre .

A esto hay que agregar que los problemas de la piel de paciente  crecen cuando los altos niveles de glucosa dañan las terminaciones nerviosas y lo anestecian frente al dolor, de manera   que éste no se da cuenta de que hay lesiones en su piel y deja que la complicación avance,

Sobre el  engrosamiento y endurecimiento de la piel de dorso de manos y pies, cabe anotar que la literatura médica asegura que este padecimiento se dá en 30% de los pacientes que deben inyectarse insulina y entre 10 y 60% de los pacientes que no dependen de ella. Este  problema da lugar a cierta limitación en la movilidad de las articulaciones de dichas zonas. Hasta la fecha no hay tratamiento para revertir la afección.